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Por orden de Federico II, en el siglo XVIII se inició la construcción de la ópera real de la corte. Su primera representación teatral se llevó a cabo, incluso, antes de la inauguración oficial. En el siglo XVIII solo se organizaron óperas italianas y las obras de teatro se representaban en francés. El Viejo Fritz expresó que "antes dejaría actuar a un caballo en el escenario, que a una cantante cantando en alemán." Hasta principios del siglo XIX, la ópera seguía siendo el teatro real y estaba cerrada al gran público. Al teatro podían asistir exclusivamente los miembros de la familia real y sus invitados. La situación cambió en el primer tercio del siglo XIX, cuando empezó a permitirse la entrada al público sencillo.
En tiempos de Gluck y Beethoven, el principal evento de la temporada era una ópera de baile de máscaras durante la Navidad. Entonces se olvidaban todos los rangos y títulos. Bajo la máscara en los bailes podía haber comerciantes, artesanos y aristócratas y, con suerte, incluso a algún príncipe de sangre real.
A principios del siglo XX en la ópera de Berlín actuaron Carusso, Anna Pavlova, y Shaljapin. Actuaba durante una gira el ballet ruso Diaghilev.
En la ópera, trabajaban los directores más sobresalientes: Karl Muck, Richard Strauss, Leo Blech, Otto Klemperer o Herbert von Karajan.

Durante la dictadura nazi, la ópera estuvo bajo el control del primer Ministro de Prusia, el ministro Hermann Goering. En el edificio de la ópera, a éste le gustaba organizar fiestas, en las que primero se cantaba el himno del partido, y luego se bailaba el foxtrot que entonces estaba prohibido. Al margen de esto, todos los cantantes, músicos, directores y otros colaboradores de nacionalidad judía fueron despedidos y, en algunos casos, asesinados. Durante la guerra, el edificio fue completamente destruido. Ya en tiempos de paz, se llevaron a cabo varias reconstrucciones. La última de ellas, se finalizó no hace demasiado tiempo.
Pasemos por la plaza por detrás del edificio de la biblioteca y giremos a la izquierda. Después, tomaremos la primera calle a la derecha. Siguiendo por la calle Markgrafenshtrasse, camine hasta la plaza del "El Mercado de los Gendarmes